Cádiz es un regalito que Dios nos ha dao,
eso es lo que a mi hijo le intento enseñar
a sus pocos años prefiero que viva en un mundo de sueños,
cuando tenga dieciocho es cuando comprobará
que el regalito tan solo es un triste envoltorio,
un envoltorio engañoso de Avenidas y de un gran soterramiento,
herencia de este gobierno popular para ganar elecciones,
yo prefiero el trenecito dividiendo a mi Cai en dos mitades
si estamos tos trabajando y viviendo en condiciones,
que no se crea la alcaldesa que una obra es suficiente para callarnos la boca.
Esa es la filosofía de un Ayuntamiento
que cuida tan solo es aspecto exterior
mientras que la ciudad se desangra por dentro.
Cómo le cuento a mi hijo
que Cádiz es una alegría
y que cuando se haga un hombre
para buscarse la vía,
para buscarse la vía
tendrá que irse pa otro lao.
Cádiz será un regalito
pero mi hijo será otro perfecto parao.
José Manuel Sánchez Reyes, Francisco Abeijón Ramos y Juan Carlos Aragón
‘Los veteranos del Vietnam’ – 2004