Quién soy para pedirle a medio teatro
que se quede sentado si no me quiere escuchar,
quién soy para obligarte a sentir un tango,
a exigirte respeto si te quieres levantar.
No voy a reclamar nada que no quiera
por más que cante un coro, por más que sea una final.
De nada, sé que lo que te diga
nunca va a servir de nada,
no levanto pasiones
ni por mí se llena el Falla
y quizás nunca entienda cómo llegar hasta ti.
Pero puedo decir
que mi copla es santo y seña,
bandera y norte de los que somos de aquí,
que lleva sangre del Quini,
del Tío la Tiza y de don Antonio Martín,
que tiene pellizco y duende,
solera y arte pa repartir.
Suena a calle Libertad,
me suena a Viña y a Erizá,
a despedida los domingos de piñata,
a batea y mostrador,
tiene denominación
genuina, inigualable y gaditana.
No te voy a convencer,
soy muy consciente
que hoy en día es lo que hay
así cada cual que atienda
sus gustos y preferencias
pero quiero que entendáis
que cuando resuena un tango,
que cuando un coro lo está cantando
está hablando Cai, está hablando Cai, está hablando Cai.
Antonio Bayón y Rubén Cao
‘El día de mañana’ – 2023