Ahora ya nadie se acuerda
porque tenemos mala memoria
de cuando aquella Alemania
era sudor y la gloria
para los pobres de España
que buscaban trabajar.
Ahora ya nadie se acuerda
de que aquí faltaba el pan,
que éramos emigrantes
siempre, como el levante,
que viene y va.
Hay que estar atentos,
ya vienen los negros,
ya vienen los moros,
ya vienen, madre, ya están viniendo.
Ponemos alambre
porque así los dientes
los enseñamos con claridad.
Dónde está el recuerdo
de aquella España
que era maldita y sentimental,
que buscaba por toda Europa,
la limosna de una y de otra
para soñar.
En nuestras estaciones
ya no se ven pañuelos
y hartos de despedida
con nuestros padres
que se marchaban
al extranjero
que ahora pedimos a Dios
que guarde como un terreno
las puertas maravillosas de esta nación.
Tú que presumes de racista y carnicero,
la madre que a ti te trajo no tiene perdón
si te dijo cuando niño:
“Recuerda que en este mundo
lo más sagrado es un emigrante trabajador”.
Francisco Melero Mora
‘Al asalto de Cádiz’ – 1996