Hay una perla escondida
caminito de la gloria,
formada de puro nácar,
la llaman Taza de Plata,
sumergida entre escolleras,
rubia arena y blanca sal.
Tacita que los romanos
bautizaran como Gades.
Tacita que fue fundada,
por fenicios navegantes
hace tres mil años ya.
Un pueblo lleno de historia
dominado y saqueado,
un pueblo llego de huellas
del pasado cultural.
Fue Gadir, cartaginés,
visigodo y musulmán,
colonial, cosmopolita
y barroco liberal.
Monumentos y murallas,
el carácter señorial,
y unas tumbas que demuestran
su saber y antigüedad.
Los cañones en las esquinas,
con sabor fresco del mar.
Tiriti tiran tran trero
galones de esta ciudad.
Minaretes en palacios
de carrara y caoba,
sedas y tirabuzón.
Cádiz de Constitución,
comerciante con las Indias
capital de la nación.
Ole, viva mi patria chica,
que es lo más bonito
y lo más grande que Dios creó.
Rafael Pastrana y José Ramón Zamora
‘La cuesta jabonería’ – 1999