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En mi Caleta, en mi Caleta
ha puesto Cádiz de vigía a dos poetas:
don Francisco y don Fernando,
pa que no pierda
su sabor tan gaditano.
En mi Caleta, a Paco Alba
mirando fijo pa el Puente Canal,
sentao en el trono del rey de las coplas,
le ha encargao de vigilar
que las olas del mar
nunca pierdan el compás
por chirigota.
Y Fernando Quiñones guarda la puerta
porque es que en mi Caleta
no entra cualquiera
porque allí solo entran las reinas
como María la Hierbabuena.
Y aunque hagan un hotel
de dos mil estrellas,
su dinero no la va a cambiar
porque sus arenas tienen dueño
y será pa siempre
pa mi gente, los viñeros,
del pueblo, del pueblo, del pueblo.
Manuel Santander Cahué
‘Lo más feo de Cai’ – 2004