475
Aunque nos vean terroristas
no tenemos maldad
ni sabemos matar,
nos gusta el camarón y los burgaíllos,
la brisa del paseíto,
el salitre del mar,
las lapas aliñas
y los cangrejitos.
Nos gusta ver cómo el pescaor,
aguanta mareas con tesón,
por unos duros, por unos duros, unos durillos.
Nos encanta ver a los niños
construyendo castillos de arena mojá,
contemplar los barriletes
que acarician al Sol
y a ese buen vendedor
de papitas con aceite.
Nos fascina ver cómo las barquillitas
se maquillan con las lunas de verano
y notar el fresco aroma de la costa,
y comer unas caballitas
más de Cai que la langosta
bebiendo valdepeñita
en tus noches sin igual.
Joaquín y Manuel Sánchez Alba
‘Los terroristas del paseo marítimo’ – 1987