Con la maldición de vivir
siempre en la Caleta
sabiendo que no puedo estar
nunca lejos del mar
le eché agallas a la cosa
y con cuatro letras
pa sacarme una espinita
te vuelvo a cantar,
que sí, que te vuelvo a cantar.
Y aunque yo aprendiera a nadar
en este mar de coplas
ahora que veo que este mar
se ha convertido en río
yo me siento tan extraño aquí,
extranjero en mi propio país
en un concurso desconocío
en donde el sabor gaditano
o se ha olvidado o se ha perdío.
Pero es que siento una cosita
cuando yo escucho esta musiquita
que aunque los males me rompan el alma
la chirigota en mi resucita.
Y no me importa si alguno critica
que soy antiguo y muy localista
si el público cambia
y los gustos cambian
que me manden a hacer puñetas
que yo te seguiré cantando
en la orillita,
en la orillita de la Caleta.
Manuel Santander Cahué y José Manuel Sánchez Reyes
‘La maldición de la lapa negra’ – 2019