Si quieres degustar
el buen plato de las coplas
y por tu juventud
tienes hecho el paladar
a tantos comparsistas
que están de moda
nuestra vieja cocina debes probar.
No tienes que olvidar
la elegancia del Moreno,
ni esa voz en segunda
de Juanaco y de Monzón.
Y si te va el estilo de la octavilla
no olvides que el Piojo y Rafael Villa
aún siguen esperando un sucesor.
Que ese contraalto del Pelahigo
que hasta las entrañas te hacía temblar.
Nadie tuvo la dulzura
de don Antonio Trujillo
si se va a tener el pellizco
que tuvo Catalán Chico
o esas vueltecitas
que daba el Purri a su alrededor.
Componiendo los adornos
no hubo nadie como el Carli
y Galán y Pepe Silva
dieron clases de tenores
y llenando el escenario
ni Pedro ni el Alemania
tienen hoy comparación.
Así que cuando creas
que con los nuevos tocas el cielo
piensa que esto del Falla
sigue adelante por estos viejos
pues como dijo el maestro:
“fueron los que hicieron ese puchero
del que ahora mismo comemos tos”.
Francisco Martínez Mora
‘La cazuela’ – 2016