Puede que tengan razón
y lo nuestro sea el cuplé
por eso la puntuación
se merece la mención
que le decidan por él.
Yo lo quiero por igual,
no tengo na contra él,
pero si he de sopesar
qué es lo que quiero cantar
con respeto aclararé
que prefiero el pasodoble,
el que cantaba mi abuelo,
el del pellizco, el que hizo que sintiera
que yo soy chirigotero.
Mire usted que un cuplecito
cuando tiene su puntito
me hace ser desvergonzado
y sentirme el más guasón,
es la copla menos rancia
y cuando tiene su gracia
vibra al Falla y se entrega la afición.
Yo respeto y hasta entiendo
lo que dice el reglamento
pero deje que le hable un corazón:
lo beduino es lo que mi gente se va a quedar,
lo beduino es lo que en corrillo se va a cantar,
lo que se entona con una copa.
Y aunque el cuplé puede que te arranque la carcajá
y sea estandarte y una bandera del carnaval
no lo cambio por mis notas,
la de un sentimiento noble,
la que lleva el pasodoble
que canta una chirigota.
Moisés Camacho y José María Barranco
Por motivos naturales no fumamos en horarios laborales – 2012