Joaquín Quiñones, presidente de los Antifaces de Oro, cree que la propuesta de Javier Osuna entra “dentro de la lógica”
La petición del historiador Javier Osuna de que se conceda a Antonio Rodríguez Martínez El Tío de la Tiza el Antifaz de Oro a título póstumo ha sido bien acogida por los miembros de la Asamblea Honoraria que preside Joaquín Quiñones. Ayer este diario llamó al reconocido autor de comparsas para preguntarle qué le había parecido esta iniciativa y lo encontró muy receptivo. “Lo de El Tío de la Tiza entra dentro de la lógica porque cumple con el requisito de haber sacado 25 agrupaciones. Yo siempre he sido enemigo de conceder Antifaces a fallecidos por el rechazo que esto podría provocar, a lo mejor incluso entre algunos familiares, que podrían entender que se lo tendrían que haber dado antes, pero no sé, en este caso en concreto ya digo que me parece sensato”.
Quiñones piensa convocar una asamblea de la asociación que preside para el próximo 25 de noviembre. En este encuentro podría aprobarse la concesión a Antonio Rodríguez de este Antifaz póstumo, “que no impediría que se concedieran otros cuatro el próximo año”, tal y como es norma.
Al preguntarle si esto podría abrir una nueva vía de la que se beneficiarían otras figuras de la fiesta como El Peña, El Masa o El Petra, por poner tres ejemplos, indicó que “se puede abrir otra vía pero siempre que cumplan los requisitos de los 25 años en el Falla, que es un requisito que se aprobó en su día y que mientras que se mantenga vigente hay que respetar. En el caso de El Peña o El Masa es que sencillamente no cumplen los 25 años estipulados, como también los cumple una persona muy admirada por mí, Antonio Trujillo Catalán Grande, en su caso estuvo muchos años cantando por ahí con ‘Los Beetles de Cádiz’ o ‘Los Beduinos’, pero no concursó y ese tiempo no le cuenta”, dijo Quiñones, que avisa que por su parte estaría “encantado” de que lo tuvieran todos los anteriormente mencionados “pero esas son las condiciones en estos momentos”.
Desde que se creara el Antifaz de Oro en 1967, sólo se han concedido 110, de los que sólo 52 están vivos y forman la Asamblea Honoraria. Al principio de su creación sí que se otorgaron Antifaces a título póstumo. Por ejemplo, se da la circunstancia de que a Manuel López Cañamaque, discípulo de El Tío de la Tiza, se le concedió el Antifaz de Oro a título póstumo en el año 1981. Ha sido el último de este tipo que se ha concedido. A Paco Alba, por ejemplo, se le otorgó en 1969, junto a Eduardo Delgado. A Macías Retes, en el 68.
También se concedían antes a personas relacionadas con la fiesta pero que no eran autores ni componentes, como al pintor que inmortalizaba a los Antifaces, Juan Muñoz, en 1985, o al concejal de Fiestas, Pepe Mena, en 1984.