Esta historia que he ensayado
es la misma desde siempre,
la de pensar qué te traigo
para poder sorprenderte
con coplas con musiquitas,
más antiguo más moderno,
más sonando a la Tacita
o a la las cositas del Puerto.
Todo por ti, por ti Cai,
pa que me sigas queriendo.
Borracho, borracho, borracho…
He bebido de tu gloria,
del perfume de tu fama,
del calor de tus aplausos.
Borracho…
He guardado en la memoria
cada beso que me dabas
cuando me quisistes tanto.
Borracho…
Y he soñado que eres novia,
que el cariño que me dabas
son caricias de otros brazos.
Borracho…
Y ahora busco en la botella,
ahora busco en la botella
lo que no me dan tus labios.
Deshojo la margarita
de venir otra vez al Falla
y todos sus petalitos
me dicen que sí que vaya.
Uno que sí y otro que sí,
uno que sí, otro que sí.
A Cai hasta que me muera
las flores de mi jardín,
las flores de mi jardín,
que miren, que sí, que vuelva.
Hay barquitos que se hicieron
pa estar dentro de una botella,
yo cuando bebo me embarco,
soy el capitán con mando
en este barco de vela.
Hay barquitos que se hicieron
pa estar dentro de una botella,
en este barco me embarco
pa cruzar de nuevo el charco
que a tu verita me lleva.
Uno que sí y otro que sí,
uno que sí, otro que sí,
en mi barquito de vela
De colores…
Cuando el ensayo se acaba,
la noche fría y mojada
yo la visto de colores,
De colores…
Que ya tengo otra cuarteta
y aunque la lluvia me aprieta,
yo la veo de colores.
De colores…
En esta fiesta de locos,
cuando ya descansan todos,
yo la pongo de colores.
Cuatro meses ensayando,
lluvia, frío y yo soñando,
cuatro meses de colores.
Majara, me dicen el majara,
que estoy loco por Cádiz
se me nota en la cara.
Si fuera Cádiz mujer de carne y hueso
te llenaría de besos, te llenaría de besos.
Si yo pudiera sentir tu sabrosura
pegao a tu cintura, pegao a tu cintura.
Si yo bailando pudiera conquistarte,
si con mi ritmo surgiera la pasión,
ensayaría la forma de enredarte
pa que por toas tus calles
se escuche mi canción.
Majara, me dicen el majara,
que estoy loco por Cádiz
se me nota en la cara.
Majara, me dicen el majara,
que estoy loco por Cádiz
se me nota en la cara.
No hay hombre más peligroso
que el hombre loco de celos,
no hay hombre más peligroso.
Y yo que tanto te quiero
de verdad que mataría,
que al que roba tus entrañas,
ay Cádiz, ay,
porque me quita las mías,
las mías, las mías.
Cai, que quererte no es solamente
verte bonita y bonita,
es que decirte claramente
todo lo que necesitas.
Grita, que si no gritas por ti lo haré yo.
Lucha, que si no luchas por ti lo haré yo.
Cai, que si te mueres por ti muero yo
y antes de morir prefiero
matar y vivir los dos.
Al volver de los ensayos,
yo llevo desde siempre
grabado en la mente
lo de aquél borracho.
Yo que me enamoré del carnaval
me duele cuando me paro a pensar
si alguna vez me dejaras de amar,
yo perdería el sentío.
No quiero ni soñar que sin cantar,
ay Cai, Cai mío,
y que mis labios locos
no te traen piropos
y quedo en el olvío.
Y si algún año me niegas tus aplausos
seguro que también me encontrarás
tirado por las calles
como en Los Galanes,
cantaba el borracho,
cantaba el borracho,
borracho, borracho
por Cai, borracho.
* * *
Antonio Rivas Cabañas y José Martínez González
Al volver de los ensayos, 2011