Vámonos,
aunque las piernas cada vez más se queden sin fuerzas,
este camino de cada día hay que recorrer
de la Viña al Falla y luego vuelta.
Vámonos,
vámonos María que esperan ladrillos coloraos
y aunque tu cuerpo ya esté cansao
cogiste el bolso y con la puerta bien cerrá
junto a tu hija vas bajando la escalera,
que a este puchero nunca le puede faltar
un toquecito de tu hierbabuena.
Vamos por la calle de la Palma
loca por dejarte el alma
a puro grito, a puro grito
y pensando cómo irá la cosa
tuerces por Rosa muy despacito.
Vámonos, llegó Aria caminando
saludando a quien te encuentres,
que larguito se te ha hecho
pero ya en el hospital,
vámonos pasito a paso
que lo tienes frente a frente.
Ya por fin estás aquí,
otra noche carnavales
y sin fuerzas en las piernas
ya por fin llegó su madre
y el teatro Falla le abre sus puertas,
ya por fin llegó María
la hierbabuena, la hierbabuena.
Antonio Pedro Serrano y Rafael María Pastrana
‘La prometida’ – 2011