Desde que llegaste
cantando a esta tierra
te comprometiste con la libertad:
la raza gitana
y la raza negra
ay, gitano errante y dandy sin par.
Y hoy al contemplarte con pelo cano
el gaditano que llevas dentro
no sería justo, Enrique Villegas,
se olvide en el silencio.
Tú que trajiste toda la sal
desde la Isla pintando el mar
con quince piedras de la Caleta,
hombre del campo y el sentir obrero
que buscó en las minas
la luz del bracero
con alma de poeta.
Y si en tu vida real
diste dulces a granel
tus coplas pa el paladar,
ay, es miel
veinte años pasarán
cuando no estés aquí
y te harán homenaje como a Paco Alba
y este del alma
hoy te lo puedes vivir.
Antonio Martín García
‘Los Quijotes del Sur’ – 1996