Siendo de madrugá
echa los pies abajo
y sin desayunar
se va para el trabajo.
Andando una hora a pie varios kilómetros camina
pa meterse en la mina hasta el anochecer.
Hoy de nuevo será una jornada larga
acarreando piedras como un mulo de carga
ya tiene el corazón más duro que sus manos
de tanto trabajar se acostumbró
a hacerlo como un esclavo.
Sin derecho a protestar
sin derecho a descansar
sin el derecho siquiera de ponerse malo
no lo defenderá
nunca ningún sindicato.
Un ratito pa comer
y venga, vamos otra vez
que el sueldo lo está esperando su gente.
Sabiendo que su familia de él depende
tragando saliva aprieta los dientes
su nombre es Osvaldo y vive en ecuador
y con sólo nueve años trabaja de sol a sol.
Fco. Javier y David Márquez Mateo
“La comparsa de Momo” 2008