El corista fue el protagonista en la noche del viernes en el Parador Hotel Atlántico, donde se celebró la X edición del galardón Baluarte del Carnaval. Numerosas personalidades de la fiesta gaditana y de la vida social de esta ciudad se dieron cita en esta gala que fue presentada por Pepe Benítez. A todas ellas agradeció su presencia el homenajeado: “Agradezco a la alcaldesa el detalle que ha tenido de venir a saludarme. También doy las gracias a los miembros de la Fundación Cruzcampo, a los miembros del jurado, a mis amigos o casi hermanos del coro, a mi familia, y a algún enemigo que estará presente porque eso es normal en estas ocasiones”. Éstas fueron las primeras palabras que pronunció el Antifaz de Oro nada más subir al escenario. Previamente, el director de Diario de Cádiz y miembro del jurado, José Joaquín León, leyó el acta de la reunión en la que el pasado 8 de febrero se concedió al carnavalero la X edición del premio.
Fue Julio Cuesta, presidente de la Fundación Cruzcampo, el encargado de entregarle la escultura conmemorativa creada por Alfonso Berraquero al autor del tango de ‘La tienda la cabra’ (1993). El cheque por valor de 6.000 euros lo recibió de manos de la directora del gabinete de la Presidencia de Cruzcampo, María Soto. “El premio es para mí y los 6.000 euros para mi mujer”, bromeó antes de dedicar el galardón a su agrupación y a sus familiares. “Soy el cabecilla de esa pandilla de desalmados que saca el coro todos los años. Me toca recibirlo a mí, pero el reconocimiento de esta noche es para la gente de mi coro y para mi familia. Y también supone un premio para el mundo del coro, un mundo muy sacrificado”, manifestó.
Tras sus palabras, el presidente de la Fundación Cruzcampo destacó la “gran aportación” que ha realizado Pardo a “la gran fiesta gaditana”, y rememoró el nacimiento de este premio en presencia del carnavalero que recibió el primer galardón del Baluarte del Carnaval, Enrique Villegas.
El concejal de Fiestas, Vicente Sánchez, también felicitó a su amigo, “por el que siento respeto y admiración”. Pero sin duda, quien invirtió más tiempo en hablar del músico fue el presidente del jurado Alberto Ramos, que optó por contar la historia desde el principio: “En el principio de los tiempos Julio Pardo fue un tuno. Sí, un tuno tunante de los que se vestían de negro con capa y cintas de colores pensando que así iba a ligar. Y como tuno, no tenía mucho tiempo para estar en la facultad de Medicina, y escogió un camino que estuviera a medias entre seguir haciendo el tuno y que su nombre siguiera ligado a la sanidad. De ahí surgió un coro de Carnaval, ‘Los aspirinos'”. Han pasado ya 30 años de ese coro y Pardo sigue sumando. Con el primer premio que ha obtenido este año con ‘El coro La Catedral’ ya son doce primeros, nueve segundos y tres terceros los que acumula en su recién edificado Baluarte del Carnaval, “una construcción -dijo- difícil de levantar y hecha piedra a piedra”. Tango a tango.
El colofón a la velada lo puso la chirigota de Cárdenas-Peñalver-Barranco ‘Los que van como Cadi’, que interpretaron parte de su repertorio y una antología. Los asistentes repartieron sus aplausos más cerrados entre el homenajeado y las letras históricas que se cantaron de ‘Las brujas piti’, ‘Los bisabuelos del 55’ y ‘Las viudas de los bisabuelos del 55’.