Buenas a todos, señores. Hoy os traigo un pasodoble de “Los hijos de la noche”, una comparsa ganadora del segundo premio en 1981. Iban vestidos de mineros y su letra y música estaba a cargo de Enrique Villegas. Disfrutadlo:
De razas tan dispares como la fenicia o la musulmana,
con cuerpo de delicia y ojos que se pierden en la inmensidad
que invitan a romanas con su pelo negro y nariz recortada,
gaditana bonita, hoy mi pasodoble te quiero cantar.
Hace bastante tiempo que los piropillos se están olvidando
pues dicen que son cursis y el que los prodiga ha pasado ya.
Yo a ti te digo, gaditanilla, que aquél que echa piroposes porque es un hombre de verdad.
Una gaditana, que con soltura va por la calle taconeando,
es un repique de castañuelas que van sonando
y susurrando salero, arte y calidad.
Y no hay más remedio que descubrirse o doblegarse con galanura.
Y el que me diga que yo soy cursi por mi postura
es porque ese no tiene ojos ni sangre ni siente ná.
Enrique Villegas
‘Los hijos de la noche’, 1981