Antes la final del Falla
desataba las pasiones,
el público se entregaba
y siempre sonaba un ole,
disfrutaba el gaditano
de un ambiente que era
en todo muy distinto
pero con esto están acabando
los que usan del pueblo
para su capricho.
Y es que hace un tiempo ya
ya a la final va quien tenga más dinero
entre televisión
y la reventa no se respeta al pueblo.
Señores, por favor,
que to esto es nuestro y no de gente de afuera.
Basta ya de presumidos,
de gente en la barra
recibiendo honores
que esto es la final del Falla
no un parlamento para chuflas y mangones.
Juan Manuel Braza Benítez y Francisco Javier Sevilla Pecci
‘Caimán’ – 1994