Bueno, pues como todos sabréis, ayer fue la primera sesión de preliminares. Y de entre todas las coplas que se cantaron, hubo un pasodoble que a mí me gustó especialmente, de una nueva agrupación, El remolcador de Cádiz, con letra y música de José Mata Morales.
Las calles gaditanas esa mañana fueron de alvero,
senderos de una reses que de ambulando por la ciudad
provocaron la angustia y el estupor de aquella gente
que atónitas gritaban presas del miedo al escapar.
Ya tienen allí en Cai para escribir en los carnavales,
eran los comentarios que promulgaba televisión
y con fivolidad buscaban tópicos chistosos,
poniendo como siempre al gaditano de gracioso
que tanto tergiversan dentro de nuestra nación.
Saldrá el ingenio
seguro que aquí en Cádiz sacaremos nuestro ingenio
buscando rimas
y ese doble sentido que siempre da un par de cuernos.
Rabia me da
que con la excusa de la gracia de nuestra ciudad
algunos siempre se aprovechan de la impunidad
que al gaditano nos persigue por el carnaval,
sin sopesar
que esa temeraria imprudencia
de unos locos irresponsables
pudo convertir la ciudad
en un reguero de sangre,
en un reguero de sangre.
José Mata Morales
‘El remolcador de Cádiz’ – 2010