El dos de mayo de 1949 vino al mundo en el Barrio de la Libertad, muy cerquita de la Viña, uno de los autores más laureados del Carnaval de Cádiz y maestro indiscutible de las comparsas. En la plaza de la Cruz Verde estaba ‘El Gavilán’, un bar donde paraban los mejores carnavaleros de la época y donde Antonio Martín comenzó a escuchar y a aprender de los que sabían de esto. Ya de pequeño, en el colegio, componía letras con las músicas de Paco Alba en el fin de curso.
La oportunidad de escribir una comparsa completa le llega en 1968 bajo la dirección de Manolito el cariñoso, un afamado componente de agrupaciones de autores como Paco Alba y Fletilla y que, como curiosidad, algunos años más tarde saliera en una chirigota que llegó a Cádiz desde Hamburgo en 1972 con autoría de Rafael López Romo ‘Los gaditanos’. El nombre elegido para debutar como autor es ‘Los mayordomos‘, una comparsa sencilla donde el autor deja para la historia un gran pasodoble como “El tanguillo gaditano se está perdiendo” que aún hoy se recuerda.
Esta comparsa consiguió el tercer premio local compartido con ‘Los lunares’ de Enrique Villegas. En la categoría de locales el primer premio fue para ‘Los senadores romanos’ de Paco Alba, el segundo premio para ‘Semblanza gaditana’ de Ricardo Villa y accésit fueron ‘Los cantores de Acapulco’ de Agustín González (El Chimenea) y ‘Los hippys’ de Pedro Romero. En provinciales el primer premio fue para la comparsa de San Fernando ‘Los floristas ambulantes’ de José Hedrera y el segundo premio para ‘Los croupiers de de Montecarlo’, también de San Fernando y con la autoría de Antonio Torres y Paco Mora. En regionales, el primer premio de comparsa fue para ‘Rafaelito y sus apaches’ de Córdoba.
En 1969 junto con Manuel Rosales, Antonio Martín escribe ‘Los nuevos aristócratas‘, cuyo pasodoble dedicado a la Semana Santa gaditana y sus costumbres todavía se recuerda.
Ese año consiguieron también el tercer premio, mientras que primero y segundo volvían a ser para Paco Alba y Ricardo Villa con ‘Los fabulistas’ y ‘Los chulapos’ respectivamente.
Ese mismo año fue accésit ‘Los tulipanes negros’ de Antonio Clavaín y José Moreno y hubo dos premios especiales: uno para ‘Show de Wald’ y otro para ‘Los bambinos gaditanos’, comparsas ambas de Agustín González (El Chimenea), la primera femenina y la segunda juvenil.
En la provincia ganó el primer premio la comparsa isleña ‘Mary Popins y su conjunto’ de Requeté y el segundo premio para la comparsa de El Puerto de Santa María ‘Los romeos’ con la autoría de Francisco Soto (Misterio) y José Luis Arniz. También vino ese año de Córdoba la comparsa ‘Los de Sierra Morena’ consiguiendo el primer premio regional.
A su tercer año, Antonio Martín conseguiría estar en lo más alto de la clasificación. En 1970 hubo un accésit de comparsa local ‘Los trovadores’ y dos de comparsa regional ‘Los puretas extravagantes’ de Córdoba y ‘Los turistas del Tirol’ de Isla Cristina. En las comparsas regionales los premios fueron el primero para ‘Los sénecas’ de Diego Caraballo y José Luis Arniz, naciendo así la que pasaría a la historia como la comparsa de los Majaras de El Puerto. El segundo premio fue para la comparsa de San Fernando ‘Los veneciadores’ de José Hedrera y Antonio Pérez. En locales, el tercer premio fue para ‘Los brujos’ del Chimenea, el segundo para ‘Los blanco y negro’ de Pedro Romero, quienes nos legaran el célebre pasodoble de la caracola, y el primero para Antonio Martín y ‘Los tarantos‘. El niño de la calle San Vicente llegó al primer premio y lo hizo con una comparsa donde defendía a ultranza su condición de comparsista.
Lleva el nombre de comparsa
los conjuntos gaditanos,
hay quien se lo toma a guasa
Y mal nos tiene considerados.
No me digan que no es bello
cantarle a la tierra suya,
compararle con el cielo
y exaltarla de hermosura.
Por eso todos los años
me siento extraño
si no te canto,
es igual que una promesa
que tengo hecha
nunca le falto
y aunque digan lo que digan
las malditas malas lenguas
comparsista toa mi vía
yo seré para mi tierra.
Tanto gozo con cantarle mis piropos
que el rumor de los demás me importa poco.
Gozo tanto que por muchos sinsabores,
sacrificios y quebrantos
nada me quita las ilusiones
y aunque existan derrotistas
soy comparsista de mil amores.
Para 1971 Paco Alba volvió a sacar comparsa y nadie pudo arrebatarle el primer premio a ‘Los forjaores’. Ese año, Antonio Martín tuvo que conformarse con un segundo puesto con ‘Los porteños‘.
Las demás comparsas premiadas fueron: ‘Los ruiseñores del Perú’ (tercer premio local), de Pedro Romero; ‘Los nuevos del sur’ (accésit local), de Luis Ripoll; ‘Los hindúes’ (primer premio provincial), de Manuel Ariza y José Luis Arniz; ‘Los camborios’ (segundo premio regional) de Wenceslao Rios, J. Biedma, Horacio Noguera y B. Beltrán de Isla Cristina; ‘Los locomotoros’ (tercer premio regional), de Córdoba; ‘Los rondadores’ (tercer premio regional), también de Córdona; y ‘Los Cicerones’ (accésit provincial), de Francisco Soto y José Luis Arniz de El Puerto de Santa María.
En 1972 volvió a descansar Paco Alba y Antonio Martín volvió a ocupar el primer puesto con ‘Los aventureros‘, una comparsa donde vuelve a demostrar que es uno de los autores que supondrá el futuro de la fiesta. Destacamos de esta comparsa este pasodoble en el que le canta a la Caleta a pesar de que esta playa es la novia de Paco Alba.
Yo sé que es poco galante
dirigirse con piropos
a la novia de otro amante
pero yo, no obstante,
cantarle quisiera
a esa que llaman Caleta,
novia de un poeta
que vive por ella.
Si siente celos que rabie
lo mismo que yo he rabiao…
Cuando escuchaba
como le cantaba
lindas serenatas
y ella coqueta
dichosa jugaba
en su mar de plata
mientras de envidia moría yo…moría.
Por eso este año
aprovecho que tu amante no ha venío
pa decirte lo que yo por ti he sentío
ay, mi rinconcito caletero.
Por eso te canto
todo lo que te tenía yo guardao
como un novio locamente enamorao
al que le han dao celos y celos,
celos de ver las estrellas
cuando en tu arena
su luz derraman,
celos tengo del viento
que despierta tus aguas.
Eres un tesoro
que en el mar se arrulla, preciosa Caleta,
más rubia que el oro, que el oro,
quién tuviera la gran suerte
de tenerte por novia suya
como te tiene ese poeta.
En este 1972 los premios locales fueron para ‘Los play-boys’ (segundo premio), Pedro Romero y Antonio Trujillo y el tercer premio para ‘Los ribereños gaditanos’, de Luis Ripoll y José Luis Arniz. En provinciales, el primer premio fue para ‘Los galanes’, de José Luis Arniz y el segundo para ‘Los cabales’, de San Fernando. En regionales el tercer premio fue para la comparsa de Isla Cristina ‘Los neoyorquinos’.