Jugaban a las quinielas
dos novios con emoción
sabiendo que es la manera
de echarse la bendición.
Los años fueron pasando
sin que se puedan casar
la novia se está arrugando
y tiene seco su limonar
y el novio dice llorando:
“no tengo fuerza ni pa empujar”.
ESTRIBILLO
¡Que se quema la berza!
Ay, ay, ay…. ¡Cla!
Han puesto por Canalejas
unas luces de color
que el que por allí pasea
parece que es de Hong Kong.
Una pareja de novios
se fueron allí a sentar
y ella le dijo: “Antonio,
qué raro encuentro este lugar,
tú tienes el color amarillo
y yo me estoy poniendo morá”.
ESTRIBILLO
¡Que se quema la berza!
Ay, ay, ay…. ¡Cla!
Manuel Rosales
‘Don Mendo y sus mendas lerendas’ – 1973