Ahora que salgo en la tele
en riguroso directo
quiero mandar un saludo
a muchos que ahora seguro
desde casa me están viendo.
A Sergio, amigo del alma,
que sigue en el Reino Unido
y a Beatriz que ahora vive
en Santiago de Chile
por un tiempo indefinido.
Y a Marta que se fue a Japón hace algún tiempo,
ella que vivió hace ya un año este momento.
Y otro saludo sincero
a esos enfermeros que ahora estarán
en un rincón de Alemania
pendientes de esta final.
Y a gaditanos que en el exilio
con patria chica y sin domicilio
hoy se conectan a una pantalla
que de visita los trae al Falla
aunque solo sea un ratito.
Los andaluces que un día se fueron
lo mismo que hicieron sus abuelos
buscando pan y prosperidad
y tantas y tantas y tantas criaturas
con un dolor dentro de su pecho
porque le niegan ese derecho
inexcusable del ciudadano
tener su vida, tener su casa,
tener su gente y tener su pan
en su propia tierra, en su propia tierra
y junto a sus paisanos.
José Antonio Vera Luque
‘Los polvos egipcios’ – 2016