Yo soy un gran cirujano
conocido en medio mundo
y opero tela de bien
suturando tengo estilo
y cuando me sobra hilo
hago un paño de croché.
Le meto mato a la artrosis
y operando de fimosis
de verdad soy el mejor
fíjate cómo los dejo
que hasta me sobra pellejo
pa tapizar un butacón.
A las diez de la mañana
hago cortes muy profundos
en miembros del cuerpo humano
y a las cinco de la tarde
hago cortes e incisiones
en un brazo de gitano.
Y soy tan carnavalero
que no dejo a mis becarios
ni ponerse mascarilla
si no son del millonario.
Pero entre gasa y paños
ya llevaba yo tres años
sin operar en esta sala
y aunque dejé a mis pacientes
una mijita impacientes
no fue por falta de ganas.
Estos once cirujanos
que me echaron una mano
dijeron a mi enfermera:
“Ya está usted llamando a Cádiz
que esa es la numero uno
en nuestra lista de espera”.
Y si me dice el jurado
que el tipo está pobrecito
o que me falta conjunto
no es que pase del jurado
es que yo soy cirujano
y soy el que pone los puntos.
José Guerrero Roldán
‘Los que no paran de rajar’ – 2006