Los tribunales entienden que la entidad no ha realizado ninguna acción destinada a ocultar o simular su contabilidad
La Asociación de Autores del Carnaval de Cádiz está limpia, su directiva no ha cometido irregularidades económicas de ningún tipo. Esa es la resolución, definitiva si no se produce recurso en tres días, del Juzgado de Instrucción número 1 que ha decidido archivar la denuncia presentada por uno de sus miembros, Ezequiel Arauz Salmerón, contra la actual directiva.
Esa demanda tuvo origen en agosto del pasado año cuando el denunciante, tras varios debates con los actuales rectores en distintas asambleas, inició un proceso legal contra los actuales responsables del colectivo a los que acusaba de ocultar información financiera, cometer irregularidades contables y violar varios apartados de su propia reglamentación. Una retahíla de trámites burocráticos, que incluyó varios actos de conciliación fracasados, desembocó en un auto que obligó a comparecer a los responsables de Autores, o sus representantes legales, el pasado 24 de abril, en calidad de imputados.
El escrito judicial que respaldaba esa imputación tenía un contenido muy contundente y retrataba la Asociación de Autores como un caos contable, económico y financiero, con acusaciones muy graves que, en ningún caso, estaban probadas y no pasaban de la mera denuncia. Entre otros supuestos, el auto incluía como «irregularidades» manifestadas en su «declaración judicial» por «el denunciante» que la entidad «no lleva ningún tipo de contabilidad» a pesar de que «lleva a cabo una actividad mercantil organizando festivales por los que ingresa determinadas cantidades de dinero» y que «igualmente, la asociación cobra del Ayuntamiento una determinada cantidad en concepto de derechos de imagen». Además, relataba supuestos descuadres bancarios y presuntas irregularidades «de verdadera ingeniería contable».
Finalmente, no hay nada según el criterio superior e incuestionable del juez encargado del caso. Ha decidido archivar el caso, desestimarlo y en su sobreseimiento destaca que la Asociación de Autores no tiene como objetivo «desarrollar una actividad empresarial», por lo que justifica lo rudimentario de su contabilidad pero destaca que «nada tiene que ver con una doble contabilidad» ni tiene como finalidad «ocultar o simular la situación económica» del colectivo. Como conclusión final de un caso que parece definitivamente cerrado, afirma que «no se advierten hechos presuntamente delictivos», como demuestra que «no conste» ningún tipo de acción de control por parte de la Agencia Tributaria.
La Voz de Cádiz