Va pasando el tiempo acordao con tu pueblo, señor presidente y ese cambio tan cacareao no llega a culminar muy felizmente. No sabemos qué viene pasando aunque sí se puede asegurar que antes, durante y después del cambio al obrero se sigue explotando y eso no cambiará. Aumentan los paraos y a los jubilaos se les olvidó nadie puede negarnos que vamos tirando a la buena de Dios. Y habiendo prometío echaste en el olvío la reforma del campo de tu Andalucía y todo aquel que promete a cumplir se compromete aunque le cueste la vía. Si además tu partío escribe su apellío con la “O” del obrero debe ajustarse al texto o pueden irse al tiesto el puño, la flor y el jardinero.