En el siglo XIX
sonaban sus sones
en aquellos carnavales
de liberales frente al poder.
Llegado ya el siglo XX
con grandes autores
desde el Tío de la Tiza
hasta Cañamaque supo crecer.
Los años de dictadura no lo callaron,
cantando en la calle cuando nadie lo hacía,
dejando su esencia pura como legado
con letras de tango que resisten hoy en día.
Y llegó su explosión
brotando en la democracia
como una revolución.
Ay, resurgió de nuevo
siendo tan valiente
que cantó sin miedo
demostrando que el febrero
no hay clasismo que se precie.
También fue pionero
para mostrar el camino de la igualdad
y ahora tiene que soportar
que desde otra modalidad
se le acuse de manejar
los hilos de nuestra fiesta.
Compañero que en tus letras
recurres al cachondeo
y al coro lo menosprecias
fíjate en nuestro ejemplo
y demuestra respeto
por mi historia y mi herencia
que esto no es Carnaval de verdad
y en tanguillo resuena el himno de nuestra fiesta.
Luis Manuel Rivero Ramos y Juan Manuel Moreno Gandul
‘El paraíso’ – 2024