Pide a la Virgen la Palma
que se lleve esta marea
que eche pa atrás las olitas
que ahogan a esta tierra,
que por mucho que digan
cuatro o cinco marineros
pa qué queremos el muelle
to llenito de veleros
si luego nos quedamos
solitos con el correo.
Pídele bajito
que no se quede este puerto
para un festejo de señoritos,
que no se pongan medallas
porque seguimos haciendo el indio,
que aquí hace falta trabajo.
Cachi en la mar, cachi en la mar
con el muelle que tiene Cai
que sirva para pescar.
Pídele por mi Vaporcito
a ese que ya no lo quiere naide,
al que ni besan los barquitos,
ni lo saludan los mercantes.
Pídele por que se quede
nuestro Sebastián Elcano.
Dile que si el muelle está a dos velas
nos morimos poco a poco,
Virgencita salva a Cai
otra vez yo te lo imploro,
por Dios, del maremoto.
Antonio Martínez Ares
‘Los miserables’ – 1993