Hoy es Domingo de Ramos y queremos recordar una letra escrita en homenaje y defensa de una de las cofradías que saldrán a las calles de la ciudad: el Despojao. Su autor, Luis Manuel Rivero, está muy vinculado a la hermandad que en estos últimos años más polémica levanta por usar en su recorrido la manera propia de cargar de otros lugares y no tanto de Cádiz.
Cádiz está en la mirada
del Amor Despojao,
esa que se te clava
si le vas a rezar.
Cádiz está en un colegio
que el Domingo de Ramos
desde los Salesianos
cruza por media ciudad.
Cádiz es una playa
que viste su alma
con sarga blanca y el esparto.
Cádiz es una madre
que espera paciente
y mientras no sale
se hace reina por diciembre.
Cádiz escribe su historia
con nueve años de vida,
Cádiz está en cada obra de caridad
que se realiza,
Cádiz son mil hermanos
que sueñan con Cuaresma
y nunca se han quejao
por venir de Puertatierra.
Cádiz es el empeño
de unos jóvenes cofrades
que un día convirtieron
sus sueños en realidades.
Cádiz pinta al cielo
con azul del mar
cada vez que sale.
Cádiz corre por la sangre
de devotos capataces,
de cargadores y de penitentes
que siguen dando pasos de frente
para vergüenza de los que humillan
midiendo el gaditanismo
por el sonido de las horquillas.
Luis Manuel Rivero
‘La corte’ – 2016