Crecieron nuestros festejos,
creció el concurso del Falla,
se animaron las calles
y la gente se disfraza.
El Carnaval de Cádiz,
nuestra fiesta, se levanta.
Sé que eso es verdad
y aunque mucho se ha hablado
y se ha criticado
quiero decirlo otra vez de nuevo,
quién nos va a engañar,
sigue habiendo señores
que solo salen por el dinero,
por el dinero, ay, ay, ah.
Cómo puedes llamarte
tú gaditano si en realidad
pasas de tu pueblo
y vas de artista sin importarte
si solo se te escucha
cuando te llaman de un restaurant
o te vas a Marbella
dejando a Cádiz en los carnavales.
No se puede aguantar, no se puede aguantar.
A ver si te vas dando cuenta
que el pueblo ya sabe tus falsedades
y aprendes de esas chirigotas
que salen ahora las ilegales,
esas que no van al Falla
y que no buscan rivalidades,
esas que todo su gozo
tan solo es hacer la fiesta en la calle,
esas que van demostrando que son legales
y que dan lecciones
y que dan lecciones a tantos grupos profesionales.
Antonio Rivas Cabañas y Adela del Moral Pino
‘La viudita naviera’ – 1986