Con la varilla en la mano
y un saludo a mis hermanos
salimos, aunque no lo crea,
en el Carnaval los capillitas.
Venimos a defendernos
de to los que tienen guasa,
de los que se cachondean
de todas nuestras cositas.
Y que me perdone el Cielo
si en este mes de febrero
me pongo a hacer el payaso.
También dice el mala lengua
que nosotros hacemos el chufla
allá por el marzo.
Ese mes de marzo
donde quemo incienso
y con mi traje de Eutimio
voy hecho un peazo tío.
Odio los pasodobles de las comparsas
con piropo a La Caleta
porque yo vengo aquí a resaltar
ese sentimiento de la sae…
¡Por Dios, hermanos! ¡Un respeto a la imagen!
Ese sentimiento de la saeta,
y le canto una copla a una gaditana
siempre y cuando se disfrace
de mantilla y de peineta.
Ante que to esas ninfas tan ordinarias
prefiero a mis beatas por Candelaria.
El Carnaval se lleva las subvenciones
y el Mariscal margina mis procesiones,
por eso les digo:
que somos hermanos, pero no primos.
Francisco Abeijón Ramos, José Manuel Sánchez Reyes y Emilio Álvarez López
‘Dios dijo hermanos pero no primos’ – 1994