Bonita está la mañana,
bonito el mes de febrero,
el coro sigue bajando
por esa calle la Libertad.
Bonita está la mañana,
las guapas le dan al cielo
el humo y las tortillitas
de camarones como antifaz.
Atrás se quedó Correos,
ahí sigue la Casa Crespo
compitiendo con Simago
y ese montón de gente
que se enciende con los tangos.
Llena, llena está la plaza
parece que los balcones van a saltar.
Ahí llegan los ultratangos
palabra que significa
que van mucho más allá
que mueren por nuestras coplas
que el tango en Carnaval.
Sigue por el Merodio
navegando la batea
las gargantas se rompen
sin dejar de cantar.
Desde los callejones
gente que viene y va
como si fueran ríos
hasta la mar.
Y en la esquinilla
está mi familia
y siempre dejando el alma
por nuestras cosas
los más jartibles
luego llegando al arco
ronco el coro está
y morirá cantando
porque ya sabe que allí se apaga
cerquita de la Bombilla
qué mala suerte,
qué mala suerte
no fuera siempre
de mañanita para empezar.
Francisco Melero Mora
‘De cada gaditano’ – 1997