Cada barrio una plaza
y en cada plaza una inspiración
enseñando su gracia
una gaditana en cualquier balcón.
Una noche estrellada
mirar al cielo desde el vapor,
unos lances de caña
en la barquilla del pescador.
Esa luna que baja
a bañarse en las aguas de la Alameda,
la callada pareja
contemplando aquella puesta de sol.
El puente que se aparta
para ver la calma de ese buque escuela.
La vieja casapuerta
la bombilla aquella que me enamoró.
La bandurria trinando
para dar las notas de un viejo tango
y colegas llevando
su ofrenda de nardos hasta un altar.
Su ole los cargadores,
compás de las maniguetas,
el ritmo de un pasodoble,
la pluma sabia de aquel poeta.
Un pito de carnaval,
una plaza abarrotá
y tanguillos llenando to los rincones,
son los coros
son los coros cantando
en una plaza que huele a flores.
Dime, Cai, qué tienes que me enamore
qué tienes tú que mueren de celos
será que no hay en el mundo entero
una cosa igual, Cai de mis amores.
Eduardo Bablé, Antonio Rodríguez, Antonio De Carlos y Salvador Longobardo
‘Barrio chino’ – 1990