Menos carnaval entre mantecados

Algunas de estas grandes noches de carnaval han desaparecido; otras, que tuvieron buenos comienzos, no han llegado a cuajar, pero un número importante cumplen décadas y siguen celebrándose como antaño. A pesar de ser eventos consagrados, en estos últimos años han notado una bajada en la venta de entradas y en la recaudación global. Julio y agosto son los grandes meses de ‘contratos’ para las agrupaciones de la capital. Un ejemplo de ello son las tres noches que estaban programadas para el primer fin de semana de agosto en la provincia: Barbate, Chiclana y La Línea; la Noche de Barbate no llegó a celebrarse. 

Es noticia que en Barbate no tenga éxito una noche de carnaval, y más aún que no se celebre. “Sólo hemos vendido 350 entradas y para cubrir gastos necesitaríamos vender 675”, comenta Mari Charo Suárez, organizadora del evento en el municipio jandeño y conocida comparsista. “Quizás sea culpa de la crisis o de la falta de compromiso, pero en ningún caso podemos culpar a lo que percibe cada agrupación. Si se paga es que valen eso, aunque muchos crean que es demasiado. Desde el punto de vista de los que salimos en carnaval sabemos que es un trabajo muy duro y difícil”, señala Suárez. 

La VII Noche Carnavalesca de Chiclana tuvo el éxito de las ediciones anteriores, así lo asegura Antonio García, presidente de la peña Hombres del Campo, entidad organizadora. “Hemos vendido unas 1.200 entradas, 200 menos que en 2011. Esta bajada la achacamos a la crisis”. Según Antonio García, el éxito de una noche de carnaval es el cartel. “Contratamos a los grupos cuando termina el Concurso, así mantienen el hueco en su agenda, aunque encarezca el precio, pero se garantiza el espectáculo”. Junto a la peña Hombres del Campo, en la organización del evento colaboran dos hermandades de la ciudad, en el ámbito de la barra que se instala en el recinto. Así, Antonio Amado, miembro de la hermandad de la Soledad, aclara que “las consumiciones han bajado entre un 30% y un 40% con respecto a 2011”. 

En cuanto a la Noche de Carnaval de La Línea, Amaro Lorenzo, responsable de su organización, comenta que este año no han notado la crisis en la celebración, “pero sí en el presupuesto. Manejamos un aforo muy pequeño y,  además, se organiza con fines benéficos, por lo que la asistencia y la colaboración es más fácil”. Antes de la celebración del evento, la organización estima un presupuesto para concretar lo que pagará a cada agrupación. “Los grupos son conscientes de lo que tenemos, por lo que han cobrado lo mismo que en años anteriores ya que el presupuesto no daba para más”, expone Amaro. La Noche de Carnaval de La Línea cumple 16 años, y es el único gran evento carnavalesco en el Campo de Gibraltar. Los que se celebraban en la zona han desaparecido.

 

En Cádiz existen grupos con más tirón y otros con menos. Sin embargo, en los carteles de los eventos de carnaval de la provincia, y de la región andaluza, siempre aparecen las agrupaciones consagradas, sin que un año, hayan pasado a la final o hayan sido un pelotazo. 

La comparsa de Antonio Martín es una de las que más actúa por el territorio andaluz tras el concurso. “En estos años hemos notado la crisis en el tema de los ‘contratos’. Calculamos que el 50% de los eventos de carnaval en toda Andalucía se ha perdido. Y ahora con la subida de impuestos se actuará aún menos”, comenta. Así, su agrupación se encuentra en ocasiones con la obligación de renegociar el precio acordado. “En algunos lugares donde tenemos compromisos hemos renegociado el precio de actuación, puesto que era imposible que nos pudiesen pagar lo concretado. Y este hecho se está dando con frecuencia” señala Martín. Como solución y ‘herramienta anticrisis’, este grupo, en ocasiones, cobra un 50% antes de la actuación, para “intentar asegurar una parte de lo acordado”. 

La chirigota de Kike Remolino  es una de las más esperadas en el Concurso y en los eventos de carnaval en estos últimos años. Los primeros premios y las actuaciones cargadas de espontaneidad avalan a este grupo. Julio Álvarez, director de la agrupación, apunta que están notando la crisis en todos los sentidos: “Hemos tenido unos 30 contratos menos que el año pasado. El problema de la situación es que algunos organizadores te venden actuar poco tiempo para pagar menos, pero ofrecen cantidades muy bajas”. En cuanto al precio por actuación de la chirigota, “todos suelen regatear algo, pero muy por debajo de lo que esperamos. Este año nos hemos tenido que adaptar porque era imposible que actuáramos”, asegura Julio Álvarez. 

La agrupación de Selu es de las más conocidas fuera de la ciudad y de la provincia, sobre todo por la trayectoria del autor y el espectáculo que ofrece el grupo cada año. Según Selu, su chirigota “no se queja” en el tema de las contrataciones. “Ofrecemos un buen espectáculo a un precio asequible, quizás más bajo que otros grupos, y eso hace que tengamos más actuaciones”. Reconoce que la crisis está afectando a las ‘contrataciones’ veraniegas, y considera que la situación está siendo aprovechada por los organizadores para negociar los precios. Este grupo ha sufrido en alguna ocasión la suspensión de un evento en el que aparecían en el cartel. “Es injusto que se suspendan los eventos y que las agrupaciones no percibamos nada. Así cualquiera hace un espectáculo”, comenta el letrista. Ante el hecho de poner soluciones sobre el cobro de las actuaciones por adelantado, considera que “es una buena opción, pero muy pocos pagarían antes, por el simple hecho de que no tienen para ello”. 

Cádiz exporta menos carnaval, o lo que exporta lo hace a menor precio. Productos de la capital que pierden valor y, sobre todo, esencia por culpa, principalmente, de una comercialización desbordada a un precio que no está a la altura de lo que ofrecen. Bueno, esperemos que las empanadas y chicharrones sigan valiendo lo mismo, y sabiendo igual.

 

Diario de Cádiz