Éxito de público en el estreno de “El Concurso continúa”

Las comparsas de Juan Carlos Aragón y Los Carapapa escenifican una batalla de coplas bajo el guión humorístico de Manuel Morera.

Carnaval, humor, coplas, ironía, crítica y filosofía se dieron ayer la mano en la Sala Anfiteatro para convertir la fiesta autóctona de la ciudad en algo más que un festejo popular. La obra ‘El Concurso continúa’, ideada y guionizada por Manuel Morera, transformó la rivalidad carnavalesca de las comparsas de Juan Carlos Aragón y los Hermanos Márquez Mateo en un espectáculo teatral que consiguió enganchar al público. El cuartetero hizo gala de sus excelentes dotes interpretativas para montar un duelo de coplas que permitió disfrutar del repertorio de ‘La Serenissima’ y de ‘Los duendes coloraos’, los dos primeros premios de la modalidad de comparsas de la pasada edición del Concurso del Gran Teatro Falla. Sin embargo, no fue una actuación tradicional, la habitual que se puede escuchar en cualquier festival, sino utilizando las pruebas que tuvieron que ir pasando cada uno de los grupos para transmitir una crítica sumergida a los organizadores del Concurso y todo lo que le rodea más allá de los repertorios.

El jurado ocupó una de las críticas más importantes del espectáculo, hasta el punto que la organización otorgó un documento a cada uno de los asistentes para que votasen a su comparsa ganadora, así como que respondiesen a cuestiones estrictamente carnavalescas y humorísticas, como el nivel de italiano que poseían y los discos pirateados que guardaban en sus casas. De entre todos los votos, la organización seleccionó a cuatro, que conformaron el jurado que eligió al supuesto ganador de este duelo.

Fueron cuatro horas de Carnaval, sobre todo, pero también de música, de teatro y fiesta, que permitieron disfrutar de la comparsa como producto comercial, con decorado incluído, que hacen pensar que la modalidad es más exportable de lo pensado. Esconde la pasión de las coplas y arrastra a un aficionado menos exigente que el que acude al teatro. La innovación siempre gana la batalla al inmovilismo.

Y estaba lleno. Completamente.

La Voz de Cädiz