– Hoy quiero ser tu guía pregonera
vente en mi carro a pasear
quiero que tú te sientas marinera
y que navegues nuestra ciudad.
quiero enseñarte lo que nos limita
al norte, al este, al oeste y al sur
toca nuestra cultura soberana
siéntete gaditana y báñate de azul.
– Al norte nos recibe la Alameda
como Celestina con besos de azúcar
ella nos lleva en su lecho de seda
al Puerto, Chipiona, a Rota y a Sanlúcar.
Al oeste un puente diciendo al levante
que no se entretenga tanto en sus visitas.
Al oeste guiñándole al hospicio
un centinela está en San Sebastián
– Y en el Campo del Sur yo te bautizo
con ecos musulmanes y fenicios
brisas colombinas y espuma de mar.
– Y en el Campo del Sur tú me bautizas
que tu agua santifique a esta fenicia
gracias Dios Neptuno, amigo Ruibal.
– Ay, al revuelo de tu falda
que fresquito es el verano
dame tu boca de limonada
y cura mis labios que están quemaos.
– Ay, que me importa a mí el levante
si nos vamos por la orilla
yo vivo el sueño del navegante
y sueño que te llevo en la sombrilla.
– Ay, y a la lumbre de las velas
no hay estrella que te iguale
cuando la sangre se desordena
atrapa mi corazón que se sale.
– Ay, en las cumbres de tu cuerpo
se enrredó a ver la luna
y más allá todo es incierto
bendita verdad si tú te desnudas.
Ay, toíto Cai lo traigo andao
desde el Puerto a la Alameda
traigo la fiebre del alunao
sería el delirio si me quisieras.
Ay, toíto Cai y lo que quea
me lo traigo cabilao
que ya no hay brisa sin tu melena
que rica la sombra que hay a tu lao
que rica la sombra que hay a tu lao
que rica la sombra que hay a tu lao
que rica la sombra que hay a tu lao.