Tengo dos novias bonitas
que el sentío me quitan las dos por igual:
una es casi gitanilla
de santa María, ese barrio juncal.
La otra es del corazón del barrio La Viña,
y no le importa que andemos siempre de riña,
ya que amores reñidos se quieren más.
Rosariyo, la gitana,
y Carmen, la caletera…
Rosario, besos de fuego
y besos de la mar Carmela.
Una que por alegría
en Santa María su amor me reclama…
la otra que por tanguillo
me dice “chiquillo no vayas p´allá…”
Y yo que no me decido,
caletero y gitanillo
me siento mitad y mitad.
Y es que a las dos las quiero
como se quiere a una sola novia;
y si es falsa mi historia
que un mal rayo a mí me parta…
que el nombre Rosario
llevo tatuado en mis entretelas,
y el nombre de Carmela
en la proa de mi barca.
tengo dos novias bonitas,
dos novias guapas
que, entre dos barrios castizos,
las dos desatan
una batalla constante de amor y celos…
Y hoy siendo Carnaval,
para hablar de amores,
con mi disfraz en la plaza las Flores
cantando tangos a las dos yo espero.
Antonio Martín, Pepe Martínez y Antonio Hucha.
“La Plastilina” 1986