El Carnaval se ha convertido en los últimos años en una de las grandes fuentes de ingresos de la ciudad, no sólo por la afluencia de miles de turistas durante los días claves de la fiesta sino también por la inversión que realizan los propios grupos que participan en el concurso oficial de agrupaciones. Esta edición las agrupaciones realizarán, en general, un gasto superior al millón de euros, que irá destinado principalmente a gastos de tipo, atrezzo, maquillaje, así como otras cuestiones técnicas de transporte del decorado o alquiler de otros elementos necesarios para la puesta en escena a la hora de actuar en el Gran Teatro Falla.
La profesionalización que ha experimentado la fiesta en la última década ha generado un importante movimiento económico en sectores que anteriormente estaban poco explotados pero que en la actualidad han proliferado con la creación de empresas destinadas, sobre todo, a la costura, la artesanía o relacionadas con la estética.
Los presupuestos que se manejan ahora han alcanzado cotas desorbitadas, lo que está estrechamente relacionado con el cambio de filosofía que ha experimentado el Carnaval y que ha permitido transformar las actuaciones de los grupos en el Falla en espectáculos audiovisuales donde no sólo se valora el repertorio. De hecho, una parcela de puntuación del jurado oficial se centra en la valoración del tipo. Por este motivo, todos los participantes realizan un esfuerzo económico notable para arrancar todos los puntos que se conceden en este ámbito.
Gastos por modalidad
La modalidad de coros es la que cada edición acumula más gastos, ya que está compuesta del mayor número de componentes y también tiene que realizar otra inversión para la calle además de la habitual del concurso, como el alquiler de la batea que se utiliza durante los carruseles, que también implica gastos de transporte y comida. La inversión media por grupo se sitúa en torno a los 24.000 euros. Entre los que más pagarán este año están los coros Lo que yo te diga, Menos humos y El Periquitúliqui, que llegarán hasta los 30.000 euros cada uno. Algo menos tienen presupuestado Papelandia, Al enemigo ni agua y Con faldas y a lo loco, con cifras que rondarán los 24.000 euros.
En comparsas, los gastos también son cuantiosos, pues junto con el coro es la modalidad que más cuida el decorado y la puesta en escena. La clasificación de los que más pagarán está encabezada por Los perfumistas, con 18.000 euros, a la que le sigue El Mercado de las Maravillas, A contracorriente y La banda del Capitán Veneno, con 15.000 euros cada una. Es llamativo que apenas diez comparsas tienen presupuestos inferiores a 6.000 euros, sobre todo, teniendo en cuenta que muchas de ellas sólo actuarán una vez en el Falla ya que no pasarán de la fase clasificatoria.
Las chirigotas también se han sumado a la apuesta por el espectáculo y ya son pocas las que dejan su escenografía en manos de la improvisación. El mayor presupuesto para este certamen lo tiene la chirigota To pa ella con 11.542 euros, a la que le sigue Los transformadores de 125, con 8.944, Los de la carpa con 8.000 y El código la Viñi con 7.500.
Cómo cubrir los pagos
Algo más bajos son los gastos de los cuartetos, y el que más pagará esta edición será curiosamente un grupo de la categoría juvenil, 1, 2, 3…duerme, con 6.000 euros. Muy por debajo se queda Ujensia, con 4.500, y Taller de reparaciones Esto arranca por cojones, con 4.018 euros.
Cantar en el Falla supone para un componente de la modalidad de coros en torno a los 600 euros, mientras que si es de comparsa o chirigota esta cifra subirá hasta los 1.000 euros. Algo más pagan los integrantes de los cuartetos, que tienen un gasto medio superior a los 1.000 euros.
Para poder pagar estos gastos, las agrupaciones emplean diferentes métodos. Algunas de ellas organizan sorteos y venden papeletas, aunque la mayoría lo hace a través de la venta de publicidad que después luce en todos los soportes que habilita para este fin. El mayor ingreso publicitario se recibe con el anuncio que irá en el bombo del grupo, aunque también se percibirá una importante cantidad de dinero por los anuncios que van incluidos en el libreto en el que se recopilan todas las letras del repertorio y que se vende al público junto al disco con la grabación de las coplas de cada edición. Otros también utilizan la colocación de publicidad estática sobre el escenario y otros formatos como la página web.
Además de estos ingresos, muchos de los grupos suelen dejar de fondo una parte del dinero que ganaron con las actuaciones del año anterior para llegar sin deudas al certamen. De esta manera, todo lo que ganen a partir del día de la Gran Final son ganancias e irán directamente a sus bolsillos.
Este dinero que generan las agrupaciones repercute directamente en la economía de la ciudad, pues gran parte de los participantes de la provincia de Cádiz encargan sus proyectos a empresas de la capital. En la actualidad, hay tres firmas que aglutinan la mayoría de los trabajos. Entre las que gozan de mayor prestigio están Wall Art, Artifex y Ras Artesanos, que pueden llegar a realizar cada una el diseño y el montaje a más de quince grupos por año. De hecho, muchas de estas firmas tienen trabajo desde el mes de septiembre hasta el de febrero de forma continuada, donde pueden obtener ingresos suficientes para subsistir el resto de al año.
Además de éstas también hay otras empresas que se dedican a este sector, aunque con menos pedidos. Entre ellas, la del diseñador Emilio Santander, que también se encarga de realizar otros trabajos de Carnaval para el Ayuntamiento y otros colectivos carnavalescos.
En cuanto al ámbito de la sastrería, también hay más de una veintena de personas que se dedican a trabajar para los grupos. Manuel Torres o Pepi Mayo son dos de los modistas más veteranos, aunque en la actualidad ya sólo cosen para ciertas agrupaciones. El resto del trabajo se distribuye entre un importante ramillete de costureras de la ciudad.
El maquillaje también se reparte entre un gran número de esteticistas, aunque hoy en día todavía son muchos los grupos que siguen apostando por ahorrar algunos euros y son sus familiares o conocidos los que se encargar de esta faceta. Una maquilladora oficial suele cobrar entre 15 y 30 euros por componente y por cada actuación. Cuantos más pases realice cada grupo, más se incrementa el presupuesto.
Por tanto, el Carnaval es también ahora una actividad generadora de empleo y de riqueza para la ciudad. Desde hace algunos años, no sólo son las agrupaciones las que ganan dinero con esta fiesta popular. Las ganancias también se reparten entre una parte importante de la ciudadanía.
nagrafojo@lavozdigital.es GASTOS DE LAS AGRUPACIONES Forillo (fondo del escenario):
1.200-1.500 e Maquillaje (por componente):
15-30 e Transporte del atrezzo (por porte):
60-90 e Costureras (por tipo): 240-400 e Atrezzo:
2.000-3.000 e Fuente: Elaboración propia.