Pa atender en la terraza
creo que lo más indicado
es meter a una muchacha
que lleve bien la bandeja,
no se líe con las cuentas
y que tenga buenas cachas.
Me interesa que también sepa bailar,
que se ponga siempre escote
por si acaso necesito
que se suba por la barra
igual que en el Bar Coyote.
En mi bar las camareras
tienen siempre don de gente,
son sonrientes y elegantes al andar
y si algún día las bordea algún cliente
no es ningún drama
media vuelta y a currar.
Cobra la mesa de aquella esquina
y enseña piernas pa que te dejen propina.
Que alguno habrá que dirá:
“Qué dramáticas que son
a ver si se callan ya,
si ya tienen igualdad
¿Por qué se quejan sin razón?”.
Que alguno habrá que les dirá
que ya el machismo terminó
y mientras tanto
se usan sus cuerpos de promoción
como un objeto que no tiene más valor
que el de alegrar los ojos sucios del varón.
Que no hay machismo
dicen con calma
mientras que igualan tu salario con tu falda
y me pregunto qué tornillo es el que falta
cuando dicen en voz alta
que el feminismo ya no hace falta, ya no hace falta.
Antonio Jesús Pérez Fuentes, Miguel Ángel Llull Segura y David Verde Pérez
‘Los jefes de Cádiz’ – 2023