El director del Coro la catedral de Julio Pardo, Juan Lucena, confirma que “tenemos muchas actuaciones, recientemente hemos estado en San Fernando y el Valverde del Camino y tenemos ya previsto un viaje a Jaén”. Es muy complicado desplazar a las 55 personas con las que la agrupación participa en el Falla y es por ello que “una vez termina el concurso el grupo se reduce a 40 o 45 personas” para las salidas. En cuanto al aspecto económico, Lucena comenta que “al coro nunca nos sale rentable el Carnaval, sacar este tipo de agrupación a la calle requiere mucho dinero y si sacamos algo lo que solemos hacer es organizar un cena para nuestras mujeres, que son las que nos acompañan en esto”.
El letrista de La orquesta Cádiz, Fali Pastrana, comparte opinión con el director de la agrupación de Julio Pardo y señala que “con el coro no podemos ganar dinero”. “Como mucho –continúa Pastrana- nos da para cubrir el presupuesto, que es bastante alto, aunque también tenemos para eso proveedores que nos apoyan”. Por suerte ofrecimientos para actuar no les faltan pero el autor confiesa que “no soy demasiado partidario de salir después del Carnaval” y que en realidad “estaba deseando de acabar, porque para un letrista el concurso es muy sacrificado”.
“Sí se puede sacar dinero, pero a costa de una agenda muy apretada”
Si los coros, al menos a priori, son los que más dificultades pasan para que su participación en el Carnaval les resulte rentable, los cuartetos, al ser menos componentes, parten con más posibilidades de sacar un dinero extra gracias a su arte carnavalero. Manuel Jesús Morera, autor del Taller de reparaciones Esto Arranca Por Cojones eSe eLe, primer premio este año en su modalidad, admite que “sí se sacar dinero” aunque para ello es necesario “tener la agenda muy apretada”.
Su agrupación, reconocida como uno de los grandes ‘pelotazos’ del presente concurso, es una de las más solicitadas por el público y Morera asegura que “estamos hasta arriba de actuaciones tanto en la provincia como fuera”. `Por su parte Miguel Ángel Moreno Gómez, letrista del cuarteto Pal desembarco nosmardía, plantea que su particular filosofía es que “no nos gastamos un duro” y todos los gastos que acarrea el Carnaval, como el tipo o los decorados que utilizan en sus parodias, salen del dinero extra que sacan en sus actuaciones.