Capeando temporales
ya son veintisiete años
y, a pesar de los pesares,
aquí sigo navegando.
Vayan poniéndose en guardia
derrotistas y entendíos
que aquí llega esta comparsa,
ay, y este es vuestro desafío.
Sáquenle todas las faltas,
como siempre ha sío.
No se reprima usted por na,
critique porque sí,
que viste una hartá
si es de Antonio Martín.
Siga usted haciéndole el juego
a los politiquillos
que puede ser que por ello
le den un carguillo.
Váyase, váyase que es el momento
pa emborracharse en la barra
y cubrirse las espaldas
con los que son como usted.
Y presuma de to esto
diciendo que esta comparsa
ya no tiene na que hacer.
Corra y dígalo en la radio,
háblelo en televisión,
que yo respondo cantando
a su asquerosa labor.
Que mientras Cádiz me alumbre
a esta barca no la hunde ni la arrastra
una borrasca despreciable,
contra esos vientos cobardes
más me envalentono yo.
Antonio Martín García
‘Las verdades del barquero’ – 1994