Las tradiciones y costumbres
siempre han tenido fuerza en España
así tenemos sus fiestas
de gran solera y enorme talla.
En Valencia tienen las Fallas
que construyen para quemarlas,
y el Rocío celebra Huelva
para rezarle a su Virgen Blanca.
En Pamplona los San Fermines
son famosos en el mundo entero
y en Madrid con su San Isidro
una verbena con explendor,
y Sevilla que vive la Feria
que aunque quieran imitarla
siempre ha sido la mejor de todas
la mejor feria de toda España.
Y mi Cádiz ha sido conocido
siempre por tener y por defender
con arte y salero los carnavales
en su Febrero, en su Febrero.
Una fiesta con muchas raíces
que nos dejaron con gran cariño
nuestros abuelos, nuestros abuelos.
Y aunque algunos mal le pese
esta es la fiesta más grande
que ha tenido siempre mi Cádiz
inigualable, inigualable.
Que no hay otra que pueda mover
a este pueblo tan puntero
y con él veinte días lleno
al Teatro Falla como usted ve.
Yo comprendo que a todos
no tiene por qué gustarle,
que los libros de los gustos
pa todo el mundo no son iguales.
Pero eso no da derecho
a echarle culpas
de los problemas de mi ciudad.
Déjelos en paz, déjelos en paz
a los carnavales
porque defienden las libertades
y a las gargantas hacen cantar.
No las callarán
aunque quieran muchos que esto se acabe
Siempre la cara estaremos dando
y aunque aqui nadie ponga un duro,
estaré seguro,
cantando un tango, cantando un tango.
Fernando Migueles Santander y José Marchena Domínguez
‘Inocente, inocente’ – 1994