Cuando en el barrio La Viña
pierde la vida un personaje
salen los listos de turno
diciendo que ha muerto
la gracia y el ángel.
Se murió el pobre del Masa
sin más riqueza que su voz profunda,
arte, mira que se ha muerto el arte,
el arte como bandera de miserias y lamentos,
muchos piensan
que detrás de un tío gracioso
no hay dolor ni sufrimiento
hasta el final hizo gala
de cuartetero inmortal
porque había en su funeral
cuatro personas contadas.
No estaban los que reían
a costa del Masa en sus fiestas privadas.
Hay mucho arte en La Viña
es justo reconocer
pero es un arte muy propio
que no te da de comer.
El arte no es pasar necesidad,
ni morirse solo en una cama,
ni viviendo de la caridad.
Yo nunca me quiero encontrar
cuando me toque morir
antes que como un artista
prefiero ser recordao
como alguien que tuvo una vida digna.
José Manuel Sánchez Reyes, Francisco Abeijón Ramos y Juan Carlos Aragón Becerra
‘Golfus de Roma’ – 2005