Lo digo como lo siento,
de uniforme o de paisano,
que nadie delante mía
hable mal de los gitanos.
Yo nací en Santa María
en un patio de vecinos
que fue más que una familia
y por bulerías, por bulerías
he ido creciendo
en brazos de una gitana
que aunque no me haya parío
me ha tratao como a sus hijos
y ese cariño,
señores, ese cariño
no se le olvida a este niño.
Por esa señora yo doy la vida
que en esa casa nunca me faltó alegría,
que en esa casa nunca me faltó una cama
ni dos platos de comida.
Han pasao ya muchos años
gitana del pelo blanco
pero no has perdío el encanto
Dios quiera que pueda verte
muchos jueves por el barrio
pa decirte cuanto te quiero
besándote frente,
frente al Nazareno.
Juan Manuel Braza Benítez
‘Los aguafiestas’ – 2006