En los tangos de Cai
hay quien dice que hay un duende
que lo puso aquí Dios
pa que lo pudieran bailar
las niñas gaditanas
guapas, payas y gitanas
pa llevarlos por siempre
de escudo de esta ciudad.
Hay quien quiere entre rejas
tener ese venenillo
pa que solo puedan
de su gracia salpicar
a sus nuevos tangos
con ese sabor añejo
y presumir de primero
delante de los demás.
Viva el tango, señores, marinero
porque llevan los vientos su compás,
ese compás gitano y cascabalero,
tango de garabato y tan caletero,
ese que tira pellizcos
y arranca los oles de nuestra ciudad.
Cai, hay coristas que se ofenden
yo no sé lo que pretenden
si por un premio ellos se burlan de la gente.
Cai, que abre puertas y cerrojos
pa que otros a tu antojo
vivan soñando que son los dueños del Carnaval.
Cai, de plaza las flores,
de coros que dicen
que no buscan premios sino disfrutar.
Falsos como aquella monea
pienso aunque también me duela
que hay que tener humildad.
Escúchalo, este es el compás
que es más gaditano y que no merece
el que nadie lo desprecie
y que no se olvide
cante quien cante siempre aparece.
David Fernández, Eduardo Toledano y Francisco Martínez
‘La tropa del parque’ – 2006