Nació como puente directo al futuro
con todo el esfuerzo de los gaditanos
y al cabo del tiempo se le hace muy duro
ver cómo seguro será del pasado.
Ya nadie se acuerda de tantos disturbios
que los Astilleros le han hecho pasar,
de aquello que siente cualquier gaditano
cuando emocionado va entrando en el puente
y mientras, enfrente, su tierra le ve llegar.
Cai, y es tan de Cai
que no se cierra pasando un barco,
nadie puede acercarse
como él se acerca y protege a Elcano.
Siempre con un paisaje llenito de cañas
que van buscando el placer diferente
con el ambiente de pesca en su alma.
Por más que llegue otro puente
no olviden que en nuestras aguas
viejo y manteniendo su elegancia
dando un abrazo al que entre
ahí sigue el puente Carranza.
Luis Manuel Rivero Ramos
‘La bella escondida’ – 2006