El año pasado ya llegaron a cuartos de final con La prometida, una grata sorpresa, y este año han vuelto a sorprender. El público se puso en pie antes siquiera de que terminara este gran pasodoble, que más de uno debería imprimirse y ponerse en un marquito para que no se les olvide.
CHIRIGOTA. Los que están pendientes del tiempo
COMPARSA. Las que viven como reinas
CUARTETO. Que morro y que jeta: de fuera y una quinteta
COMPARSA. Llámame Jesús
DESCANSO
CHIRIGOTA. La orquesta camballati
COMPARSA. La banda de los girasoles
CHIRIGOTA. Los monogolistas, Paramount cady
COMPARSA. OBDC!
Muchos autores conservan letras que, por diferentes motivos, no llegaron a ser cantadas en el Falla · Rivas convirtió un tango inédito en un pasodoble y Martínez Ares sacó una canción de una copla descartada
CHIRIGOTA. Los echaos palante
COMPARSA. Viene a esta tierra un barquito
CHIRIGOTA. Los herederos del conde de salvatierra Eduardo tercero izquierda
DESCANSO
COMPARSA. Los fieras
CHIRIGOTA. Todos para una y una para todos
COMPARSA. Pepa
CHIRIGOTA. ¡No me ralles!
Verdes praderas y lejanos bosques
he recorrido sólo por traer
la medicina que cure tus males
que te castiga y no te dejan ver.
Sé de poderes curativos porque
esa es la herencia de mis ancestros,
miles de años de conocimientos,
secretos que yo me guardé.
De los cinco continentes
traigo yerbas para usted,
sólo diga qué le duele,
prometo que le sanaré.
No engaño,
que mis brebajes no hacen daño,
son naturales como puede ver
pero es que la madre natura
es la que tiene más poder.
Para el dolor, para la suerte,
para el amor y pa aliviar
los problemas de su vida,
busque aquí y lo encontrará.
Para para para para para pa pa,
para para para para para pa pa,
para para para para para pa.
Para el que perdió la calma y la fe,
para los males del alma también,
yo tengo la medicina,
cosecha divina de benditas tierras.
Las traigo sólo y tan sólo pa ti,
que no las doy a cualquiera
que son yerbitas naturales
que arreglan los desconchones
de los corazones
y puñalás traicioneras,
que curo las desilusiones
y le devuelvo la risa
a quien en esta vida
le inunda la pena.
Para la envidia y el odio,
pa la falsedad de algunos devotos,
para la maldad yo traigo la esencia
que puede dejar limpia tu conciencia.
Vengo a curar tus heridas y también
vengo a quitarte las penas,
toas tus penas.
José Antonio Valdivia Bosch
El yerbatero, 2012