No se asusten pequeños y mayores
de escuchar a este coro de animales
porque vengo ya cenado de mi casa
y aquí dentro más comida no me cabe.
Y aunque tema que podamos atacarle
yo les juro que llego muy calmado
porque vengo a concursar cantando tangos
y la música a las fieras ,
como sabe, va amansando.
Este tanguillo que traigo
desde el África aprendío
me lo enseñó un gaditano
que hace un rato me he comío.
Y por el gusto tan raro
que en la boca me ha dejado
seguramente es familia
de algún miembro del jurado.
Y aunque parezca que pueda tener más hambre
no preocuparme que pa más tarde
con la Pastrana me hartaré.
Esta música me hace
que me mueva sin parar
pues con su ritmo tirititrán
no hay quien pueda resistirse.
Que mi coro de animales
solo viene a disfrutar
y no quiere pelearse
con los coros del lugar.
Quiero aprender de sus tangos,
quiero aprender su compas
porque mi instinto me dice que es genial,
porque mi instinto me dice que es genial.
Fernando Migueles Santander
‘Los africanos’ – 2007