Ya se acabó el verano
de piel morena y caballitas,
se fueron las calores,
ya estoy pensando en la musiquita.
Y de agosto se pasa a septiembre
de marea inquieta
más o menos tenemos el tipo
y los ensayos por fin ya empiezan.
Entramos en octubre
y a mi patrona le voy a rezar.
Ya tengo el tango
y tres cuartetas sin engarzar.
En noviembre de castañas y tosantos
el tiempo va refrescando,
las noches ya son más largas,
cuánto me cuesta ir a ensayar.
En diciembre de turrón y pandereta
ya tengo a la costurera
preparándome el disfraz.
Desde Oriente llega enero de erizada
y a concursar, ay,
que ya el Falla ansioso está.
Después de tan larga espera llegó febrero,
se cumplen mis ilusiones,
otro año más de coplero,
que está febrerillo el loco
por nuestras calles
ya por fin llegó mi fiesta,
mis carnavales.
Rafael Pastrana Guillén y José Ramón Zamora Cabeza
‘La guerra de Cai’ – 2007