La noche de ayer arrancó con el coro de Nandi Migueles que volvió tras un año sabático y que no encajó tan buena actuación como se esperaba, especialmente en lo que al grupo se refiere. Lució sobremanera la música del tango, por encima de todo. Tras ellos, una chirigota y una comparsa normalitas, de estas que no dejan huella alguna, ni para bien ni para mal. Le siguió una comparsa y una chirigota infumables, de ínfima calidad. La nota de calidad llegó de la mano de los Molina, con un público fiel entregado a estos chiclaneros. Su estilo de siempre, quizás recordando demasiado a los Sereníssimos. Pasodoble emotivo al accidente de su autor y buena letra a la manada. Esta última letra queda en nada cuando en un cuplé dicen que aprovechan para ligar con una mujer porque está borracha… Un poco incongruente. El popurrí lo mejor de su repertorio.
Vuelve a ver cada actuación: