Dos agrupaciones fueron las que destacaron muy por encima del resto, la chirigota de Juanlu Cascana, con su genial idea de sevillanos y gaditanos a ambos lados del peaje, un repertorio de altura con el estilo inconfundible del grupo y que cayó de pie en el respetable. La otra agrupación fue la comparsa de Juan Carlos Aragón, compitiendo desde primera hora con letras de pasodobles, cuya música era más clásica y sencilla que en propuestas anteriores. Qué difícil está la modalidad de comparsas este año.
Del resto se salvan de la quema el coro ‘La Mari’, un poco mejor que otros años, aunque siguen sin encontrar el tono en muchas ocasiones, al igual que el estilo, que deja entrever ideas y formas de otros compañeros. También la comparsa ‘El constructor’ hizo lo que pudo ante un teatro prácticamente desierto. Las demás agrupaciones no destacaron, ni para bien ni para mal.

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La sesión del día 21 fue, probablemente, la peor hasta la fecha, al menos en la que menos calidad hubo, ya que, prácticamente, solo el coro de Julio Pardo mostró nivel. Este coro, con el que el autor cumple 40 años en la fiesta, sí que demostró una propuesta a su altura (casi nada). Del resto, destacable solo fue la comparsa ‘La cumbre’ y algo de la chirigota ‘Ojú, qué penita de patio’, a la que le vino grande el ser cabeza de serie. Bastante flojo el resto, sin que hubiera nada inaudible, pero tampoco destacable. Sí que cabe mención (sobre todo por el resultado del año pasado) el cuarteto de Córdoba, con una idea poco dada al humor y que no hizo reír a nadie. Se libraron de la quema porque el Falla ayer estaba demasiado benévolo.

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