La función se abrió con el coro de Procopio, Chapa y Tovar, que gustó mucho con un repertorio comprometido y unas voces más que decentes, este año puede que den un paso al frente. Le siguió la chirigota ‘Son frescas de la bahía’ que conectaron con un público que agradeció su simpático repertorio. Tras ellos, ‘El gurú’ y ‘Los sensiblones’ no tuvieron un pase muy lucido, al igual que la comparsa ‘Algunos hombres buenos’ que cerró la sesión como firmes candidatos a quedar últimos (si hubiera clasificación). Correcta también estuvo la comparsa ‘Los soñadores’ con un repertorio por debajo del grupo. El Selu fue la gran atracción de la noche, sorprendió a todos con la versión internacional de ‘Esto sí que es una chirigota’. Buena puesta de largo que gustó al público aunque se alejara de los estereotipos que tan bien se le da a este grupo.

Vuelve a ver las actuaciones de la noche de ayer:

El coro de San Fernando abrió la función con un conjunto que presentó muchos problemas en la afinación. Lo más destacado fue la falseta, realmente preciosa. Tras ellos el regreso de Juan Fernández dejó más dudas que satisfacciones en líneas generales. Infumable resultó la chirigota de Aracena, malísima que fue despedida con cachondeíto por parte del público. La vuelta de los majaras demostró que todavía queda vida en esta institución, aunque ya sean los hijos, correcta comparsa. Puntito surrealista y con mucho humor negro la chirigota ‘Campeones por cojones’, curiosa cuanto menos. La chirigota que cerró función no pudo hacer gran cosa ante un público (el que se quedó) todavía en shock por el anuncio de la retirada (momentánea en un principio) de Tino Tovar. Toda una alegoría del tiempo en esta comparsa que culmina con el final de popurrí donde el carnaval y Tino tienen que darse un tiempo. Mejores sensaciones que el pasado concurso en su primer día.

Vuelve a ver todas las actuaciones:

La noche de ayer arrancó con el coro de Nandi Migueles que volvió tras un año sabático y que no encajó tan buena actuación como se esperaba, especialmente en lo que al grupo se refiere. Lució sobremanera la música del tango, por encima de todo. Tras ellos, una chirigota y una comparsa normalitas, de estas que no dejan huella alguna, ni para bien ni para mal. Le siguió una comparsa y una chirigota infumables, de ínfima calidad. La nota de calidad llegó de la mano de los Molina, con un público fiel entregado a estos chiclaneros. Su estilo de siempre, quizás recordando demasiado a los Sereníssimos. Pasodoble emotivo al accidente de su autor y buena letra a la manada. Esta última letra queda en nada cuando en un cuplé dicen que aprovechan para ligar con una mujer porque está borracha… Un poco incongruente. El popurrí lo mejor de su repertorio.

Vuelve a ver cada actuación:

Dos agrupaciones fueron las que destacaron muy por encima del resto, la chirigota de Juanlu Cascana, con su genial idea de sevillanos y gaditanos a ambos lados del peaje, un repertorio de altura con el estilo inconfundible del grupo y que cayó de pie en el respetable. La otra agrupación fue la comparsa de Juan Carlos Aragón, compitiendo desde primera hora con letras de pasodobles, cuya música era más clásica y sencilla que en propuestas anteriores. Qué difícil está la modalidad de comparsas este año.
Del resto se salvan de la quema el coro ‘La Mari’, un poco mejor que otros años, aunque siguen sin encontrar el tono en muchas ocasiones, al igual que el estilo, que deja entrever ideas y formas de otros compañeros. También la comparsa ‘El constructor’ hizo lo que pudo ante un teatro prácticamente desierto. Las demás agrupaciones no destacaron, ni para bien ni para mal.

Vuelve a ver cada una de las actuaciones: